Aunque los sommiers siguen siendo una de las opciones más elegidas por su diseño simple y moderno, no siempre resultan prácticos, sobre todo cuando el espacio es limitado. Uno de sus principales inconvenientes es que no permiten aprovechar el área inferior para guardado, algo clave en ambientes chicos.
Ante esta necesidad, surgió una alternativa cada vez más popular en el mundo de la decoración: las camas funcionales o tipo box. Estos modelos combinan diseño, confort y una gran capacidad de almacenamiento, convirtiéndose en una solución ideal para optimizar metros cuadrados.
Disponibles en distintos estilos y materiales, las camas funcionales suelen incluir bauleras bajo el colchón y cajones en los laterales o pies, lo que permite guardar desde ropa de cama hasta objetos de uso ocasional, sin necesidad de sumar muebles extra.
