

Será la final de los esperan y desesperan pero nunca pierden las esperanzas. El domingo 1° de junio, en Santiago del Estero, el fútbol argentino tendrá un nuevo campeón de liga, que tomará la posta de Vélez, ganador del Torneo de Liga 2024. Uno, Huracán, lleva más de medio siglo esperando, 52 años para ser exactos, tras conquistar el septiembre de 1973 el Metropolitano. El otro, Platense, toda una vida, que tuvo su génesis justamente un 25 de mayo, como el domingo último, pero de hace 120 años.
El Globo firmó su pasaporte el sábado ante Independiente, en Avellaneda, por la vía de los. Fue cuarto en la Zona A y por eso empezó jugando como local ante Deportivo Riestra y mástarde eliminó como visitante a Rosario Central y al Rojo. Lo del Calamar tiene más gusto hazaña porque en camino hacia la final dejó afuera a tres históricos grandes del fútbol argentino: Racing, River y San Lorenzo, siempre lejos de Vicente López.
Puede gustar o no este tipo de competencias, este tipo de formatos. En los últimos años Copa de la Liga. Ahora Torneo Apertura con chapa de campeón del fútbol argentino. Sin embargo, quién le quita la emoción a los protagonistas de un lado y de otro de festejar.
Huracán tiene 13 vueltas olímpicas en su historia. Un pasado glorioso en los comienzos y un derrotero más duro en el último medio siglo. De los 13 títulos, cinco son de Primera División, 1921, 1922, 1925, 1928 y el Metropolitano de 1973. Además, ganó ocho copas nacionales, las últimas en 2014 (Copa Argentina) y 2015 (Supercopa Argentina). El Calamar fue campeón cuatro veces en el Ascenso pero nunca en la máxima categoría.
La experiencia en disputar finales la tiene el Quemero: jugó 11 y ganó 8, entre ellas las últimas dos que disputó. Uno de los primeros títulos en su historia fue la Copa Estímulo de 1920 que no tuvo final porque Banfield se retiró de la asociación y entonces fue declarado campeón. En 1921, perdió con Newell’s (0-3) la Copa Ibarguren y al año siguiente se la ganó en dos finales (1-1 y 2-0) y en 1925 repitió ante Tiro Federal de Rosario (2-1).
Otras finales de copa, ya en tiempos de profesionalismo, fueron la Copa Escobar de 1941 (0-1 con River), de 1942 (2-0 a River) y de 1943 ante Platense. Es decir, que está será la segunda final de la historia entre ambos. Cómo fue aquella definición. La Copa Escobar fue un torneo oficial relámpago organizado por la AFA al finalizar el torneo del que participaban los siete primeros del torneo de Primera División. Casi como un espejo de 2025, el Globo fue cuarto y el Calamar culminó séptimo. Los dos avanzaron hasta la final, que empataron 0-0 y se consagró el conjunto de Parque Patricios por más tiros de esquina a favor.
Al año siguiente, en 1944, Huracán ganó la Copa Británica tras vencer 4-2 a Boca en la final y recién volvió a jugar y ganar las finales de la Copa Argentina ante Rosario Central (0-0 y 5-4 por penales) y la Supercopa Argentina (1-0 a River), ambos en el estadio Bicentenario de San Juan.
El Globo jugó otras dos finales para definir un torneo de Primera División, tal como la del domingo venidero. La primera fue en 1923, cuando igualó el primer puesto del campeonato con Boca. Se necesitaron cuatro partidos para definir el campeón: Boca 3-0, Huracán 2-0, 0-0 y Boca 2 a 0. La segunda, en 1925, tras igualar el primer lugar con Nueva Chicago. La final se celebró el 22 de agosto de 1926 en la cancha de Sportivo Barracas. El partido estaba igualado 1-1 y el equipo de Mataderos se negó a jugar el tiempo suplementario. El Tribunal de Disciplina le dio por ganado el partido al Globo y así fue campeón.
Platense cuenta sus finales con los dedos de la mano. La primera que jugó fue la de la Copa de Honor de 1918, que perdió con Independiente, el 1 de noviembre, en cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, por 1 a 0. Era un buen tiempo del Calamar en Primera, que dos años antes había sido subcampeón detrás de Racing. La otra, la contada de 1943 ante Huracán. Y la tercera, más fresca, la de la Copa de la Liga 2023 ante Rosario Central en Santiago del Estero.
Todavía con la cancha en Saavedra, Manuela Pedraza y Crámer, Platense tuvo dos grandes campañas en Primera. Una en 1949, cuando igualó el segundo puesto con River, detrás de Racing. El reglamento estipulaba que había premio para el escolta, así que hubo partidos de desempates, ganados por el millonario, 2-1 y 4 a 0, ambos en el viejo Gasómetro. Otra gran campaña hizo en el Metropolitano de 1967. Dirigido por Ángel Labruna, llegó a semifinales, le ganaba 3-1 a Estudiantes, que lo dio vuelta, ganó 4-3 y luego fue campeón.
Además de la definición de 1943 de la Copa Escobar, Huracán y Platense tienen otras dos definiciones mano a mano, recientes. El 2 de diciembre de 2023, por los cuartos de final de la Copa de la Liga, igualaron 1-1 en el Bicentenario de San Juan y se impuso el Calamar 4-2 en la tanda de penales. Y el año pasado se midieron por los 16avos. de final de la Copa Argentina, el 8 de junio en Quilmes, empataron 0-0 y se impuso el Globo 5 a 4 en la tanda de penales.
La final del domingo será el partido 120 del historial entre ambos, con una clara superioridad del Huracán. Entre torneos de Primera, copas y ascenso, de los 119 choques, el Globo ganó 58 con 226 goles convertidos, el Calamar se impuso con 42 con 187 goles y empataron 32. La racha reciente es favorable a Huracán, que lleva cinco sin perder, con tres victorias y dos empates. El único triunfo de Platense desde su regreso a la máxima categoría fue el 29 de noviembre de 2021, por 4-2 en Vicente López.
Más allá de los números y la historia, el presente para ambos es de sueños, de objetivos, de esperanza, esa que no se pierde jamás.