El pasado fin de semana, el entrenador español Luis Enrique vivió uno de sus mejores momentos profesionales tras la consagración del París Saint-Germain en la Champions League. La emoción fue aún mayor cuando, en pleno estadio, su equipo lo sorprendió con un homenaje a Xana, su hija, quien falleció a los nueve años a causa de un osteosarcoma. Te contamos qué dijo el DT y cómo recordó a su pequeña.
Luis Enrique vivió uno de los momentos más importantes de su carrera profesional al consagrarse con el París Saint-Germain en la Champions League. Sin embargo, la alegría se mezcló con una profunda emoción cuando los fanáticos del club sorprendieron al entrenador con un homenaje dedicado a Xana, su hija fallecida a los nueve años.
El gesto que conmovió a todos los presentes y recordó la historia personal que el DT lleva consigo más allá del fútbol fue el despliegue de una inmensa bandera que incluía un dibujo, recordando la final de 2015 cuando Enrique se consagró campeón con el Barcelona y estuvo acompañado por su hija, quien vestía los colores azulgranas del equipo de su padre.
A lo largo de estos años, Luis Enrique mantuvo viva la memoria de Xana de una manera muy especial, enfrentando el dolor con una increíble fortaleza. “¿Yo me puedo considerar afortunado o desgraciado? Yo me considero afortunado, muy afortunado. Mi hija Xana vino a vivir con nosotros nueve años maravillosos. Tenemos mil recuerdos de ella, videos, cosas increíbles”, compartió, demostrando que, a pesar de la ausencia física, su presencia sigue acompañándolo día a día.
Luego del emotivo homenaje con la bandera desplegada por los fanáticos del París Saint-Germain, Luis Enrique se mostró profundamente conmovido y habló públicamente sobre la memoria de su hija Xana, valorando el gesto y recordando que no necesita un título para mantener viva su presencia.
“Muy emocionantes la pancarta y el detalle de los aficionados, pero yo no necesito ganar una Champions para recordar a mi hija. Ella está siempre presente apoyando a la familia y la siento especialmente cuando perdemos y cuando las cosas no salen bien. Se trata de focalizar todo lo bueno que ha vivido nuestra hija con nosotros y sacar lo positivo de lo negativo. Pero repito, no necesito ganar un trofeo para sentir a mi hija; mi hija está todos los días conmigo”, expresó.
El fallecimiento de Xana, la hija de Luis Enrique, marcó un antes y un después en la vida del entrenador y su familia. La niña murió el 29 de agosto de 2019 a causa de un osteosarcoma, un tipo de cáncer óseo que afecta principalmente a niños y adolescentes.
Antes, en junio de ese año, Luis Enrique había decidido alejarse de su puesto como entrenador de la Selección Española. Aunque la Federación Española de Fútbol mantuvo en reserva los motivos de su renuncia, era un secreto a voces que la enfermedad de su hija Xana había sido un factor determinante en ese difícil momento para el técnico.
A raíz del duro golpe, y como una forma de transformar el dolor en acción, en noviembre de 2023 Luis Enrique y su esposa, Elena Cullell, crearon Xana Fundación.
Se trata de una entidad familiar, benéfica y sin fines de lucro, cuyo patronato está conformado por miembros de la familia de Xana, unidos por valores, metas y vínculos afectivos. La fundación nace con el propósito de acompañar con compromiso, sensibilidad y rigor a las familias que atraviesan el impacto emocional y práctico del cáncer infantil.
Desde su creación, la misión fue clara: estar cerca de quienes enfrentan una de las situaciones más difíciles que puede vivir una familia.
“En el plano físico no está, pero en el plano espiritual está porque cada día hablamos de ella y nos reímos. Yo pienso que Xana todavía nos ve”, expresó el entrenador, mostrando cómo el recuerdo de su hija sigue vivo en cada paso de la familia.
