Los cambios a veces asustan, claro. Pero también tienen esa chispa mágica que nos saca del piloto automático y nos invita a redescubrirnos. En medio del torbellino diario, animarse a algo diferente –como un nuevo corte de pelo o un color que nunca imaginaste– puede ser ese pequeño gran gesto que marque el comienzo de una nueva etapa.
Cada vez son más las personas que, desde sus redes, comparten su decisión de cambiar el look. ¿Teñirse? ¿Cortarse el flequillo? ¿Probar un estilo completamente distinto? Detrás de ese acto, muchas veces hay una historia: para algunas es cerrar un capítulo; para otras, es simplemente animarse a jugar. Y aunque los motivos varían, lo que está claro es que el pelo es mucho más que pelo: es parte de nuestra identidad, una forma de decirle al mundo quiénes somos (o quiénes estamos siendo).
Con la llegada del invierno, se abre un nuevo ciclo. Las temperaturas bajan, el sol ya no pega tan fuerte, y desaparecen por un rato el cloro y el agua salada. Es el momento ideal para concretar ese cambio que venís postergando. Porque además de simbolizar algo interno, el frío también ayuda a que el color se mantenga más vibrante, por más tiempo.
“Este invierno, las tendencias en coloración capilar apuestan por tonos profundos, elegantes y con dimensión, con una gran variedad de opciones para cada estilo, tono de piel y personalidad”, explicó Marisol Leiva, Hair Color Artist de L’Oréal. Algunas opciones para esta temporada son:
- Mocha Mousse: El color del año según Pantone, destacándose por su versatilidad y elegancia. Es ideal para quienes buscan un cambio sutil pero con personalidad. Realza tanto pieles claras como morenas, y aporta dimensión sin necesidad de decolorar en exceso.
- Castaños fríos y espresso: Tonos oscuros con reflejos ceniza o neutros, ideales para pieles frías. Los reflejos ceniza son excelentes para disimular canas y suavizar rasgos.
- Rubios manteca y vainilla: Una opción más clara pero invernal, ideal para pieles de subtono cálido.
- Cobres intensos y rojizos: Perfectos para iluminar los días grises, son ideales para pieles cálidas y neutras, ojos miel o verdosos.
- Negro profundo: Ideal para pieles frias, ya que crea un contraste impactante.
Para elegir el tono ideal el secreto está en conocer tu tono de piel. Desde L’Oréal nos compartieron un truco simple: mirar las venas de tu muñeca. Si son azuladas, tu subtono es frío; si son verdosas, cálido.
- Pieles frías (subtono rosado o azul): te favorecen los tonos ceniza, negros azulados y rubios platinados o manteca.
- Pieles cálidas (subtono dorado o melocotón): buscá tonos dorados, cobres, chocolates y caramelo. En general los reflejos que más se adaptan a estas pieles son los dorados.
- Pieles neutras: ¡Tenés libertad! Podés jugar tanto con reflejos fríos como cálidos.
Para que el color se mantenga vibrante durante el invierno, algunos cuidados simples pueden hacer la diferencia. Por ejemplo, lavar el cabello con agua tibia ayuda a que la cutícula se mantenga cerrada y el color dure más. También es clave usar productos específicos para cabello teñido.
Además, incorporar una mascarilla nutritiva una o dos veces por semana, ayuda a mantener el brillo y evitar el resecamiento típico del invierno.
Por otro lado, para proteger el color durante el peinado, no hay que olvidar el uso de protectores térmicos antes de aplicar calor con la planchita o el secador. Un acto simple que prolonga la salud y el brillo del pelo teñido.
