
¿Querés renovar tu casa sin abrir la billetera? A veces, lo único que necesitamos es cambiar la mirada. Los textiles que ya tenés —manteles, sábanas, pañuelos, retazos de telas, remeras que ya no usás— pueden convertirse en piezas claves para darle un refresh a tus espacios. Solo hace falta un poco de tiempo, creatividad y ganas de jugar.
Ya te contamos de ideas para renovar sin gastar de más: la cocina, el baño, un PH, entre otros.
Acá te compartimos algunas ideas para transformar tu casa usando textiles que ya tenés a mano:
1. Foulards que se convierten en mantas decorativas
Esos pañuelos grandes o pareos de playa que tenés guardados pueden vestirse de textiles estrella. Doblalos prolijamente y usalos sobre los respaldos del sillón, a los pies de la cama o como pie de cama improvisado. No solo le dan color y textura al ambiente, también suman calidez visual y sensorial.
2. Fundas caseras para renovar sillas y almohadones
¿Tenés una sábana vieja con una estampa linda o una tela que ya no usás? Transformala en una funda express. No hace falta coser: con dobleces estratégicos o usando alfileres de gancho en la parte trasera, podés forrar sillas, bancos o almohadones. También podés anudar una camiseta grande o una camisa para darles un aire bohemio y relajado.
3. Cortinas improvisadas
Un lienzo liviano o una tela que te guste puede convertirse en una cortina liviana para una ventana interna, una alacena sin puertas o un pequeño placard. Usá broches, alfileres o una cuerda para sujetarlas. No se trata de que queden perfectas, sino de darles una nueva vida con espíritu creativo.
4. Tapices con retazos
Los retales de diferentes telas —o incluso prendas que ya no van más— pueden convertirse en un tapiz patchwork que decore una pared vacía. Pegalos con cinta bifaz sobre una base de cartón o cartulina, o armá una estructura con palitos de madera y cuerdas. ¡Bonus! También podés usar bastidores de bordado para hacer mini cuadros textiles.
5. Cabeceras textiles
¿Tu cama no tiene respaldo? Usá una manta grande o un retazo de tela gruesa para crear un efecto de cabecera. Podés colgarla con ganchos o clavarla en la pared con tachuelas decorativas. Le va a dar presencia y calidez al dormitorio sin gastar un centavo.
6. Cestos y canastos forrados
Si tenés cestos de mimbre, cajas de madera o incluso cajones de fruta, podés forrarlos por dentro con alguna tela linda para darles un look renovado. También sirve para tapar imperfecciones o manchas. Usá pegamento en barra o simplemente ajustalos con nudos.