Para interpretar el papel, Sydney se tiñó el pelo y ejercitó sus músculos para ganar volumen. Todo un esfuerzo que, según contó, le permitió revivir una pasión que tuvo en su adolescencia, cuando practicaba combate entre los 12 y 19 años. “He tenido la necesidad de regresar al ring, entrenar y transformar mi cuerpo para este papel”, dijo la artista.
Luego de someterse a ese exigente entrenamiento deportivo, la actriz aumentó más de 13 kilos. “Mis pechos se agrandaron y mi trasero se ensanchó”, contó a la revista W al recordar los resultados de tres meses de darle duro.
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¿Cómo hizo Sydney para convertirse en una gladiadora del ring? “Empecé a comer. Entrenaba con pesas por la mañana durante una hora, kickboxing al mediodía durante unas dos horas y luego volvía a entrenar con pesas por la noche durante una hora”, explicó en la entrevista.
EL IMPACTANTE CAMBIO FÍSICO DE SYDNEY SWEENEY
“Mi cuerpo estaba completamente diferente”, recordó Sweeney sobre ese momento del rodaje en el que dejó de reconocerse frente al espejo, y en ese sentido, señaló: “No me entraba nada de mi ropa. Normalmente uso talla 23 de jeans, y tuve que usar 27 Mis pechos crecieron. Y mi trasero se puso enorme. ¡Fue una locura!”.
Si bien Sweeney admitió que en un primer momento se alarmó ante su nueva imagen, aseguró que valió la pena el esfuerzo. “Fue increíble: ella era tan fuerte, increíblemente fuerte”, opinó sobre Christy Martin, campeona mundial de peso Superwelter en 2009 que en 2012 fue atacada por su esposo, quien la apuñaló y le disparó en su casa de Florida.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/
