Aryna Sabalenka no se fue nada contenta de París. Y no solo porque perdió la final de Roland Garros con Coco Gauff en tres sets y se quedó con las ganas de sumar su cuarto Grand Slam y el primero sobre el polvo de ladrillo francés. A la bielorrusa no le gustó cómo jugó el partido y, con la cabeza en caliente, menospreció el esfuerzo de su rival al asegurar que “no ganó porque jugó increíble”, sino porque ella se equivocó demasiado. Sus palabras generaron muchas críticas de los fanáticos, que la señalaron como una “mala perdedora”, y una respuesta contundente de la estadounidense, quien afirmó que no era “justo decir eso”. Y el comunicado del día siguiente, en el que la número 1 salió a darle crédito a su vencedora, no hizo más que profundizar la polémica.
En el duelo decisivo del torneo femenino del “grande” parisino, que se jugó con condiciones complicadas por el fuerte viento, Sabalenka llegó a estar arriba 4-1 y 40-0 con su servicio en el set inicial. Pero Gauff reaccionó y se impuso por 6-7 (5-7), 6-2 y 6-4 para conquistar su segunda corona en esta categoría. La bielorrusa terminó el encuentro con 70 errores no forzados, un número excesivamente alto para los que suelen computarse en un duelo de este calibre entre las dos primeras del ranking. Y según ella, esa fue la principal razón de la remontada de la estadounidense.
“Sinceramente, fue el peor tenis que jugué en los últimos no sé cuántos meses. Las condiciones eran terribles. Fue mi peor final”, comentó en la conferencia de prensa. “También creo que me dejé llevar por las emociones. Hoy no me comporté bien mentalmente. Simplemente cometí errores no forzados. Creo que Coco no ganó el partido porque jugara increíble. Simplemente porque cometí todos esos errores en pelotas bastante fáciles”.
Y agregó que si Iga Swiatek, cuatro veces campeona en París y a quien derrotó en semis, la hubiera vencido en esa ronda y se hubiera citado con Gauff en la final, la norteamericana no habría ganado.
“Iga hubiera salido y conseguido la victoria. Me duele. He estado jugando muy bien, y luego, en el último partido, salir y hacer lo que hice, me duele”, reflexionó.
A Gauff le pareció que el análisis de Sabalenka no había sido acertado. Y no dudó en expresarlo.
“No estoy de acuerdo. ¡Estoy acá!”, sentenció cuando le consultaron sobre lo dicho por Sabalenka sobre cómo habría sido la final si ella jugaba ante Swiatek. “La última vez que jugué contra Aryna, sin desprestigiar a Iga, gané en tres sets. No creo que sea justo decir eso, porque puede pasar cualquier cosa”.
“Sinceramente, por como venía jugando Sabalenka en las últimas semanas, era la favorita para ganar. Era la mejor persona contra la que podía haber jugado en la final, porque es la número 1 del mundo. Era la mejor rival. Creo que jugué el partido más difícil, dadas las estadísticas. Obviamente, como Iga es la campeona aquí, iba a ser un partido complicado de cualquier manera. Pero creo que tenía buenas posibilidades de ganar ante cualquiera de las dos y definitivamente tenía esa convicción”, aseguró.
Las declaraciones de la bielorrusa tampoco cayeron bien entre los fanáticos y las redes sociales se llenaron de críticas hacia la número uno. Que Coco no habría dicho eso, que sus palabras eran irrespetuosas hacia su rival, que debería haberse quedado callada antes de hacer ese análisis, que tendría que haber aceptado mejor la derrota, felicitado a su vencedora y mostrado espíritu deportivo, que es arrogante, mala perdedora y no tuvo clase.
En medio de esa lluvia de comentarios negativos hacia ella, la número 1 emitió un breve comunicado en una historia de Instagram para aclarar el alcance de sus palabras.
“(La final) fue dura. Coco manejó las condiciones mucho mejor que yo y mereció completamente la victoria. Fue la mejor jugadora ayer y quiero darle el crédito que se ganó”, arrancó.
“Ustedes me conocen… Siempre soy honesta y humana en la forma en que proceso los momentos. Cometí más de 70 errores no forzados, así que no puedo pretender que fue un gran día para mí. Pero las dos cosas pueden ser ciertas… Yo no jugué mi mejor tenis y Coco dio un paso al frente y jugó con aplomo y determinación. Se ganó el título. Respeto. Es tiempo de descansar, aprender y regresar más fuerte”, cerró.
La rectificación, igual, llegó “demasiado tarde” para muchos, sonó a “discurso preparado por su equipo” y no compensó las palabras del post final.
Parece que a Aryna, que siempre fue una favorita de la gente por su personalidad extrovertida y efervescente, le costará volver a ganarse el cariño de algunos amantes del tenis.
