Llevándonos a East End en Londres de 1880, la historia (que está inspirada en algunos personajes y hechos reales) nos presenta a Hezekiah Moscow y Alec Munroe, dos inmigrantes de Jamaica que se ven arrastrados al submundo criminal de la creciente escena de boxeo a puño limpio de Londres. Empezando a ganar fama y reconocimiento dentro de este mundillo underground, Mary Carr, la líder de la banda de Las Cuarenta Elefantes, empieza a interesarse por él y quiere acompañarlo en su carrera como una manera de expandir y diversificar su negocio. Pero claro que nada de esto será sencillo y fácil de hacer, ya que el autoproclamado emperador del mundo del boxeo del East End, Sugar Goodson, se pone como objetivo destruir al joven boxeador. Enfrentamiento que termina representando la clásica lucha entre el viejo y el nuevo mundo.
El título original de Mil Golpes es A Thousand Blows y la mente creativa detrás de esta nueva serie es el mismísimo Steven Knight (quien no solo es el responsable de Peaky Blinders, sino de otras grandes series como Taboo, See, All the Light We Cannot See y The Veil). La nueva serie de Knight está protagonizada por un elencazo liderado por Malachi Kirby, Stephen Graham, Erin Doherty y Francis Lovehall.
Con una única temporada de seis episodios, Mil Golpes está disponible, completa, en Disney+.
Uno de los hechos reales y más sorprendentes de Mil Golpes es que Las 40 Elefantes realmente existieron. Fueron una famosa banda de mujeres criminales que operó en Londres desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Formaban parte de una organización más grande, la pandilla de los Elephant and Castle, y eran conocidas por sus sofisticadas técnicas de robo y su estructura jerárquica.
A diferencia de otros grupos delictivos, Las 40 Elefantes estaban compuestas exclusivamente por mujeres, lo que les permitía pasar desapercibidas en tiendas y grandes almacenes. Su especialidad era el hurto de lujo: robaban ropa, joyas y otros bienes valiosos sin levantar sospechas. Para ello, utilizaban vestidos modificados con bolsillos ocultos y falsas panzas de embarazo donde escondían los artículos robados. También realizaban fraudes matrimoniales y extorsionaban a hombres adinerados.
Su estructura era meticulosa. Estaban lideradas por una “reina”, entre las que destacó Alice Diamond, una mujer imponente con puños de diamante, experta en el crimen y la violencia. Bajo su mando, Las 40 Elefantes trabajaban en células bien organizadas, evitando la competencia interna y asegurándose de que cada integrante recibiera una parte justa de las ganancias.
El éxito de la banda radicaba en su disciplina y en la forma en que protegían a sus integrantes. Si una era arrestada, las demás se encargaban de apoyarla o incluso de intentar liberarla. Sus métodos eran tan efectivos que lograron operar por décadas sin ser completamente desmanteladas.
